Para mejorar su resistencia a la corrosión se suele realizar un tratamiento superficial como el anodizado que incide directamente sobre la superficie de la pieza incrementando el espesor de la capa natural protectora del aluminio. Con la evolución de la técnica se han conseguido coloraciones tales como bronce, negro, rojo…
Otro tratamiento muy utilizado en el aluminio para mejorar la resistencia a la corrosión es el lacado. Este consiste en recubrir el aluminio con una capa de revestimientos sintéticos como una pintura que luego se polimeriza en un horno. Esto hace que se funda el recubrimiento generando una película protectora.
Este tratamiento permite obtener una variedad de colores acordes con la carta RAL, texturas rugosas e imitaciones de madera o metálicos, añadiendo aun más posibilidades de diseño a este material. Si está buscando una empresa de carpintería de aluminio en Vigo no dude en ponerse en contacto con nosotros, estaremos encantados de atenderle.